DR. CARL THEODOR GEORG

Muchos hemos escuchado hablar sobre el Dr. Georg, que era un altruista, que aportó mucho a la medicina de nuestro país, que fue un hombre muy querido, pero pocos conocen su historia a profundidad.

Carl Theodor Konrad Ludwig Georg conocido popularmente como Doctor Georg, Mr. Yor o Mr. Yo, nació el 23 de enero de 1884, en Biebrich Am Rhein, Alemania. Era luterano de religión. Hizo sus primeros estudios en una escuela militar prusiana en Potsdam, de esa estancia le quedaron cicatrices en el rostro, una de ellas en la frente, en la región de la “glabela” o entrecejo, y otra en la región “malar” o pómulo izquierdo, recuerdos de la esgrima que practicó.

Llegó a cursar estudios de Ciencias Agrícolas entre los años 1902/1903, carrera que abandonó para luego estudiar Medicina en la Universidad de Bonn, tampoco la concluyó. Sería en nuestro país que completaría los estudios en Medicina en la hoy Universidad Autónoma de Santo Domingo, graduándose médico el 28 de enero del 1928, según copia del título del registro número 468, Folio 18.

Durante uno de los muchos desfiles-marchas a los que tenía que asistir, vio de reojo a una mulata, elegantemente vestida, que estaba observando el desfile. Era ella la señorita Constance Eleonor Meineke, oriunda de Puerto Plata, República Dominicana, hija de un rico alemán, exportador de tabaco, con una nativa de Saint Thomas, Islas Vírgenes. A los pocos meses de nacida, su padre decidió establecerse en Saint Thomas y, con el paso de los años, Constance fue enviada a estudiar a los mejores colegios de Suiza y Alemania. Tras Georg finalizar con sus labores militares, regresó a donde estaba la dama y entablaron conversaciones. Desde ése momento, sintieron una fuerte atracción mutua. Se puede decir que fue como un flechazo de Cupido. En 1908, contrajeron matrimonio bajo el sistema de separación de bienes. Ella le llamaba, cariñosamente, “Carlos Teodoro”.

Desde niño, el sufría de un problema asmático y los médicos le habían recomendado irse a las montañas de Alemania. Este tratamiento tampoco le corrigió su condición y fue esta una de las razones primordiales por las cuales tuvo que salir de Alemania y optó venir a América. Fueron a vivir a Saint Thomas, pero en la isla lo tildaron de cazador de fortunas, pues él era un hombre de tez blanca, rubio, ojos azules, con seis pies y dos pulgadas de estatura y contrastaba, al verle del brazo de esta mulata que, a pesar de ser una mujer sumamente elegante y poseedora de innúmeras cualidades culturales, la pareja no dejaba de llamar la atención. Desilusionados por las acusaciones que le imponían, decidieron abandonar la isla de Saint Thomas y venir en 1909 a residir a Puerto Plata, República Dominicana.

Desde que llegó al país invirtió y reinvirtió en el desarrollo de colonias de caña, comprando y sembrando en el Batey El Soco, en San Pedro de Macorís, con el dinero que trajo desde Alemania y las ganancias obtenidas por sus cosechas.

Él tenía una Sala de Primeros Auxilios en el batey para aquellos cortadores de caña que se lesionaban, fracturaban o sufrían una cortadura con la mocha, o para atender enfermedades banales. Los pacientes que ameritaban internamiento eran enviados a un Hospicio que, en el año 1886, había fundado el filántropo Padre Luciani, un humilde sacerdote italiano con vocación de servicio médico.
En el 1919, con su ojo avizor, entendió que debía vender las tierras para dedicarse a su inclinación por la medicina, otro factor que le motivó a vender esas tierras fue el descalabro que observó en la industria azucarera de la República Dominicana y el mundo, por la caída de los precios del azúcar.
El doctor Georg tomó la decisión de ayudar al Padre con esa obra, y en 1921 tras la muerte del Padre Luciani, el doctor Georg se hizo cargo de aquel precario establecimiento, lo destruyó, y sobre ese solar edificó un hospital con todas las de la Ley, el Hospital San Antonio. Construyó el hospital más grande que jamás se haya construido en este país. Contaba de seis pabellones con capacidad para 750 camas y la misma cantidad de pacientes.

Los pabellones fueron construidos en distintas fechas por lo cual se unían por puentes interhospitalarios, en 1921 fue construido el primer pabellón, el segundo 1937, el tercero se levanta en 1941, el cuarto en 1948, el quinto en 1950, y el sexto en 1958.

Por el esfuerzo del doctor Georg, ese Hospital contó con algunas de las más importantes figuras de nuestra medicina, como fueron Francisco Moscoso Puello y Luis Eduardo Aybar. Gracias a sus acuerdos con el Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo, venían especialistas que preparaban a los médicos locales de la época en la especialización de las distintas ramas médicas. Esto se convirtió en una escuela de especialidades médicas, antes de la organización académica en la República Dominicana, en ese hospital en una isla del Caribe, se encontraban los más modernos tratamientos desarrollados en Alemania.
La limpieza y el cuidado a los enfermos en el Hospital San Antonio hicieron que médicos como el Dr. Arturo Grullón se trasladaran a San Pedro de Macorís a ofrecer sus servicios. En el Hospital San Antonio se realizaban, bajo su dirección, curas externas, internamientos, cirugías, radiología, laboratorio y farmacia.
Durante la segunda guerra mundial, el Dr. Georg se trasladó a Estados Unidos para realizar estudios en el área de la medicina, pero tan pronto llegó a ese país fue detenido y llevado a un campo de detención por ser ciudadano alemán. El Gobierno de Trujillo, en su ausencia, asumió la dirección del Hospital y realizó una gran cantidad de diligencias para evitar que fuera deportado a Alemania. Regresó al país en 1943. Cuando en San Pedro de Macorís pasó la “danza de los millones” y se marcharon muchos de allí, el Dr. Georg permaneció fiel a su gente y siguió tratando a todos los ciudadanos sin importar su nivel económico.

Falleció el 11 de junio del 1966 en San Pedro de Macorís, por tal motivo y amparado en la Resolución Municipal #10-66, fueron declarados los días 11 y 12 de duelo municipal. ´´CONSIDERANDO: que es deber de los ayuntamientos perpetuar la memoria de aquellos munícipes que por sus hechos a su paso por la vida fueron ejemplo de sacrificios y gloria para con sus conciudadanos; por tales razones, visto el artículo 4 de la Ley No. 2439 de fecha 8 de julio de 1950, publicada en la Gaceta Oficial No. 7146, de fecha 17 del mismo mes y año; en uso de sus facultades legales, RESUELVE: Art. Único: declarar, como al respecto declara, duelo municipal por los días once (11) y doce (12) del mes y año en curso, por la sentida muerte de quien en vida se llamó Dr. Carl Theodore Georg, por sus altos merecimientos, relevantes dotes personales y por el holocausto de su vida en provecho de una comunidad que hizo suya y sintió en su corazón. junio del mismo año.´´
Todos sus bienes y los de su esposa, quien anteriormente había fallecido, los donó a las Hermanas Mercedarias de la Caridad para que continuarán su obra. Pocos años después de su fallecimiento, el hospital sucumbió. Los pabellones del antiguo Hospital Carl Th. Georg, hoy son ocupados por el Hospital Católico Sagrado Corazón De Jesús, la extensión de la Universidad Autónoma De Santo domingo y por el Centro Medico UCE o el Oncológico.

Sin duda alguna el doctor Carl Theodor Konrad Ludwig Georg ha sido el más grande propulsor de la medicina hospitalaria que ha tenido la República Dominicana. Y se puede destacar sus cualidades como médico, filántropo, desarrollista-progresista, pero, sobre todo, el personaje más desinteresado, desde el punto de vista pecuniario.

Por sus relevantes méritos le hicieron acreedor a los múltiples reconocimientos de que le hicieron objeto este municipio de San Pedro de Macorís, en distintas ocasiones, tales como: reconocerlo “Hijo adoptivo” de San Pedro de Macorís, designarlo Capitán honorario del Benemérito Cuerpo de Bomberos Civiles de esta ciudad, señalar una calle de esta ciudad con su nombre, justamente pasa al lado de los pabellones que hoy ocupa la UASD y une la Presidente Henríquez con la Francisco Del Rosario Sánchez, en el barrio Miramar. Y por petición popular, de acuerdo a la ley número 5309 del 17 de febrero del 1960, del Congreso Dominicano, se le denominó Hospital Doctor Carl Th. Georg al que anteriormente fuera Hospital San Antonio , según consta en la Gaceta Oficial 8454 del 21 de febrero del mismo año.

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