Reunión entre el presidente electo Prof. Juan Bosch y el presidente de los EU, John F. Kennedy

El jueves 10 de enero de 1963, el presidente Kennedy entró a su oficina a las 9:30 de la mañana, y entre las 10:00 y las 11:10 sostuvo una reunión con sus Secretarios de Estado.





A las 12:00 del mediodía comenzó la esperada reunión con Juan E. Bosch, presidente de la República Dominicana.  La conversación duró una hora y dos minutos.

Unos 45 minutos después de haber despedido a Bosch, el presidente Kennedy se dió un baño en la piscina y a las 2:15 de la tarde se trasladó a la mansión presidencial para almorzar.  A las 4:15 p.m. retornó a su oficina.

Entre 6:20 y 6:33 de la tarde, el presidente Kennedy se reunió con McGeorge Bundy, su consejero nacional de seguridad, y Ralph Dungan, encargado de los asuntos latinoamericanos en la Casa Blanca.
El señor Dungan, un asistente especial, fue una de las personas que participó al mediodía de la reunión entre Kennedy y Bosch.

¿De qué hablaron Kennedy y Bosch?
El texto del memorandum de la conversación entre el presidente Kennedy y Juan Bosch es una versión del Departamento de Estado disponible y declasificada en la Biblioteca John F. Kennedy de Boston, estado Masachusetts.

Según el texto:
"El Presidente congratuló al doctor Bosch por su victoria electoral", dice el primer párrafo.  Aquí cabe ilustrar a los lectores con este dato: En el informe enviado a la Casa Blanca una semana antes de la visita de Bosch, se le dice a McBundy que Bosch había obtenido el 60% de los votos y que tendría una mayoría preponderante en ambas cámaras legislativas, de diputados y senadores.

Según la versión oficial del Gobierno de los Estados Unidos, a la felicitación personal de Kennedy el "doctor Bosch respondió que ahora  le  toca  al  nuevo  gobierno  probarles  al  pueblo  y  a  todo el hemisferio que la democracia realmente funciona".  Después "brevemente analizó su campaña política, poniendo énfasis en sus objetivos y contenidos educativos".

Bosch "dijo que, económicamente, la situación de la República Dominicana era mejor que la de otros países debido a que su situación de balanza de pagos era buena y su situación de finanzas públicas aceptable.  El añadió que el principal problema era la falta de 'capital de trabajo' que se necesitaba para incrementar el empleo y la producción tan pronto como sea posible.  El se describió como 'cautelosamente optimista' con respecto al futuro económico de su país".

Después de esas palabras que el traductor oficial le atribuye al presidente electo Bosch, el presidente Kennedy le preguntó qué podían hacer los Estados Unidos para ayudar a la República Dominicana.

Entonces Bosch entró en una minuciosa descripción de los problemas económicos del país.  Kennedy lo interrumpía en algunas ocasiones para hablarle de un préstamo de 40 millones de dólares, del problema de balanza de pagos de los Estados Unidos y para saber qué haría Bosch con las propiedades que heredó el Estado de Trujillo.

LAS FUERZAS ARMADAS  

Bosch abundaba en sus respuestas, hasta que trataron el tema del Ejército y la policía.  A una pregunta de Kennedy, Bosch señaló la necesidad que tenía su país de hacer más eficientes sus Fuerzas Armadas y de dotarlas de los mejores equipos.

Preguntado por Kennedy si el Ejército disponía de más poder que la Policía, Bosch dió algunas breves explicaciones para terminar señalándole a Kennedy que "todo esto es un asunto interno" de la República Dominicana y "que él (Bosch) lo podía manejar".

CONTRATO DE LA STANDARD OIL

La conversación ya iba casi por la mitad, cuando Bosch se refirió -- de acuerdo con la versión del Departamento de Estado --, a "una dificultad que su gobierno tendrá que enfrentar muy pronto": la concesión que el Consejo de Estado le dió a la Standard Oil de New Jersey para instalar una refinería de petróleo.

Este tema acaparó la tercera parte de la conversación, según el texto de los comentarios que se le atribuyen tanto a Bosch como a Kennedy sobre este controversial asunto.

CUBA Y FIDEL CASTRO

El resto de la entrevista se dedicó a tratar el tema de la Revolución Cubana, que acababa de cumplir el primero de enero de 1963 cuatro años en el poder.

Según el Departamento de Estado, el "doctor Bosch congratuló al Presidente por su política de bloqueo cubano que ha desenmascarado a Castro a los ojos de muchos latinoamericanos".

El próximo párrafo dice que el presidente Kennedy le preguntó a Bosch si lo había entendido correctamente un momento antes al decir que el uso de la fuerza de parte de los Estados Unidos para remover a Castro sería un error.

Kennedy se refería a un previo análisis atribuído a Bosch en el sentido de que "los Estados Unidos a solas no deben librarse de Castro mediante el uso de la fuerza militar, pero pueden participar con otros países del Hemisferio y con líderes cubanos democráticos dentro y fuera de Cuba en la formulación de un plan general".

Bosch, según el documento, "expresó la opinión de que un plan general puede ayudar a los grupos de oposición en Cuba a lograr sus objetivos".

"El dijo", añade el documento del Departamento de Estado, "que el  Gobierno  Dominicano estaba preparado y dispuesto a trabajar con el nuevo designado Coordinador de Asuntos Cubanos, y con líderes tales como el Presidente Betancourt y el Gobernador Muñoz Marín en la elaboración del plan".

Kennedy, tras escuchar a Bosch, se comprometió a que en el futuro, los Estados Unidos actuarían junto a "los líderes democráticos liberales del Continente en cualquier actividad con respecto a Castro".

Al final el presidente Kennedy le prometió apoyo a Bosch frente a la Standard Oil y a darle una mejor asistencia económica al país.

Texto: Víctor Grimaldi

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